Saturday, April 18, 2009

HIMMLER, UN MAGO OSCURO EN BUSCA DEL GRIAL TOLEDANO.-







En 1940 Heinrich Himmler estuvo en Toledo…El jefe de las SS visitaba nuestra ciudad en un viaje que parecería tener algo más de peregrinaje que de simple viaje o encuentro de orden político.

La visita de la comitiva alemana en 1940 no respondió a tipo protocolario de encuentro de altos cargos de la Alemania nazi con las autoridades de otras naciones. Esa dimensión estratégica e interés político de un posible encuentro entre España y Alemania se daría entre Fraco y Hitler en Hendaya. Con Himmler lo que nos visitó fue una delegación expresa de las SS y en concreto de su unidad arqueológica, la Ahnenerbe, encabezada por su máximo jefe, el propio Reichfuhrer Heinrich Himmler.

La Ahnenerbe (Herencia Ancestral Alemana), creada el 1 de julio de 1935, por inspiración de Heinrich Himmler, Hermann Wirth, y Walter Darré, estaba especializada en investigaciones científicas y arqueológicas en apoyo de las tesis raciales del nazismo. En este sentido aparte del estudio de la Herencia ancestral Alemana, la Ahnenerbe también buscaba objetos míticos, objetos de poder para utilizarlos al servicio del nazismo. Esto lo haría de acuerdo a toda la propia dimensión religiosa y esotérica del nazismo pues éste, no era lo que la gente comúnmente ha creído, un simple movimiento político. El nazismo realmente una suerte de movimiento religioso profundamente marcado por el ocultismo que tenía en Adolf Hitler a su Mesías germánico, y en Heinrich Himmler a su sumo Sumo Sacerdote. Siendo las SS el Clero de sacerdotes guerreros del Reich de 1000 años que pretendieron crear a sangre y fuego.


Encontraremos así que la Ahnenerbe incluía unidades especiales para realizar expediciones por todo el mundo en busca de los orígenes de la raza aria, reliquias sagradas, objetos de poder… Tal sería el caso del Arca de la Alianza, La Lanza de Longinos, La Mesa de Salomón, El Santo Grial... Entre estas expediciones figurarán las realizadas al Tibet, a Sudamérica, diversos lugares de Europa…y obviamente a nuestro parecer, a la ciudad de Toledo.


Toledo capital del reino visigodo, ciudad de la Mesa de Salomón, ciudad mencionada en el Pasifal como origen mismo de las leyendas del Grial. Ciudad del lapis ex caelis, de la “piedra caída del cielo” que en el Parsifal se menciona como Grial y que en Toledo nos remite necesariamente, a la Mesa de Salomón… Ciudad que para todo conocedor de la literatura griálica, como el propio Himmler, juega un papel fundamental en la configuración del mito, y quizás en las pistas que pueden ayudar a desvelar su secreto. Este es a nuestro parecer el origen del interés de Himmler en Toledo, el por qué oculto de la visita del Reichfuhrer de las SS a nuestra ciudad.

No debemos en este sentido llamarnos a engaño, pues no es ningún secreto para cualquier persona mínimamente versada en esoterismo y ocultismo que desde hace siglos, y a través de diferentes referencias, leyendas y crónicas, se nos narra que en Toledo se halla la Cueva de Hércules y dentro de ella, La Mesa de Salomón. Mesa de Salomón que es joya caída de la frente de Lucifer tras ser derrotado por el arcángel san Miguel, piedra maravillosa venida de los cielos a la tierra, y entregada al hombre sabio u hombres puros que puede custodiar su poder…indudablemente la leyenda de la Mesa toca en este punto mitemas clásicos de la saga del Grial.

Así, según la leyenda del Grial, el objeto en cuestión, la copa sagrada, tenía que ver también con una extraña esmeralda caída de la mismísima frente de Lucifer, o de su corona, y es así que en el Parsifal el Grial es mencionado como lapis ex caelis o "piedra del cielo". De este modo Mesa de Salomón y Grial parecen cruzarse en una misma idea u objeto llegado de los cielos, de gran poder, originalmente corona del mismísimo Lucifer antes de su caída, y llamado a ser custodiado por la sabiduría y la pureza.

Más aún los dos mitos no solo se confundirán en una mismo objeto o idea, sino que además, el autor del Parsifal, el templario alemán Wolfram Von Eschembach, cita sus fuentes y nos dice que fue un trovador provenzal llamado Kyot, quien le contó la historia del Grial. Este trovador habría estado a su vez en Toledo siendo aquí que descubrió unos textos escritos por un mago llamado Flegetanis, que serían los que recogían la historia del Grial. En estos el Grial sería referido como esa extraña piedra esmeraldina llegada de los cielos, que tanto parece señalar al Grial como a la Mesa de Salomón.

De nuevo Grial y Mesa de Salomón se dan la mano, y no solo se confunden como objeto, sino que para ambos la ciudad de referencia acaba siendo la misma ciudad, la ciudad de Toledo. Referencia primordial, fija y constante de ambos ciclos legendarios, ciudad siempre asociada a tesoros y objetos poder, ciudad de la que indudablemente tendrían noticias los miembros de la Ahnenerbe, y su jefe Heinrich Himmler. Siendo este pues el origen de su visita o peregrinaje a nuestra ciudad.

Himmler será recibido en Toledo como un héroe, con toda la pompa de un auténtico jefe de Estado. Para comprender esto, por supuesto, nos tenemos que situar en la época, acaba de terminar la guerra civil, las tropas del General Franco han ganado la contienda y España se siente como un aliado de Alemania. Toledo se engalana así, y hay cientos de banderas con la esvástica adornando las calles, algunos toledanos bordan en sus camisas el símbolo de la cruz gamada, hay una auténtica fiesta, y el ejército escolta la comitiva de Himmler mientras las gentes hacen el saludo nazi a su paso.

La visita tendría carácter oficial y en todo momento Himmler estuvo acompañado del general Moscardó, y del arqueólogo Julio Martínez Sanataollalla. Miembro de la Falange y jefe de la "Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas", departamento arqueológico que funcionaba como la Ahnenerbe alemana pero en España. Santaollalla estudió en la Universidad de Bonn, y siempre germanófilo y filo nazi, estudió las migraciones de los pueblos germánicos a España, así como las raíces célticas de la Hispania prerromana.

Si Himmler solicitó visitar alguna cueva toledana o recavó información sobre estas, si pretendió excavar y buscar la Mesa de Salomón, si encontró o no el interlocutor adecuado al respecto, o si simplemente no supo seguir las pistas y rastrear las claves griálicas de Toledo y su provincia, es algo que ciertamente ha quedado en el más absoluto misterio. Si bien es nuestra opinión que fue precisamente esto último, ese no saber seguir las pistas del Grial toledano, lo que realmente ocurrió, quedando entonces el secreto salvaguardado, y la piedra mágica que reinstaura la Edad Oro y nos lleva más allá de la oscuridad de nuestro ciclo todavía oculta.

Todavía esperando a los hombres puros que puedan superar la prueba del Grial y poner entonces en marcha su fuerza redentora… Mientras será aleccionador recodar que los objetos de poder mágico pueden protegerse a sí mismos, y en las manos equivocadas no solo no despliegan redención y purificación, sino que antes de ser profanados irradian oscuridad y derrota a quien osa buscarlos sin la debida altura de miras. Quizás esto es lo que le ocurrió a Himmler, un mago negro que pretendió domeñar la humanidad por el fuego de la guerra, pero que ciertamente que no era el elegido para encontrar la Piedra griálica de Toledo….

Orden del Toledo Oculto (www.odelotoledo.com)