No pertenece al ciclo de Arturo sino que era una especie de "amazona" o doncella guerrera que pertenece a otro ciclo caballeresco, el de los Orlandos.
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Era hermana de Rinaldo, que era el nombre italiano de Reinaldos de Montalbán.
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En dos ocasiones Bradamante salvó a su amado, el caballero Ruggiero.
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En la primera, Ruggiero se había metido sin advertirlo en un laberinto, atraído a su interior por unas voces que el creyó eran las de su amada Bradamante, y que le pedían ayuda. El laberinto no era otra cosa que el castillo del mago Atlante, y las distintas habitaciones
por las que transitaba eran producto de su imaginación. El hechizo que pesaba sobre el lugar, hacía que ninguno de los caballeros allí encerrados pudieran salir del laberinto, y si no se rompía el maleficio allí vagarían eternamente.
Era hermana de Rinaldo, que era el nombre italiano de Reinaldos de Montalbán.
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En dos ocasiones Bradamante salvó a su amado, el caballero Ruggiero.
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En la primera, Ruggiero se había metido sin advertirlo en un laberinto, atraído a su interior por unas voces que el creyó eran las de su amada Bradamante, y que le pedían ayuda. El laberinto no era otra cosa que el castillo del mago Atlante, y las distintas habitaciones
por las que transitaba eran producto de su imaginación. El hechizo que pesaba sobre el lugar, hacía que ninguno de los caballeros allí encerrados pudieran salir del laberinto, y si no se rompía el maleficio allí vagarían eternamente. .
Bradamante se precipitó valerosamente hacía el castillo y cuando ya estaba a punto de ser arrastrada también por las voces hechiceras, llegó el caballero Astolfo que tenía un cuerno mágico, a cuyos sones el maleficio del castillo se deshizo. El castillo de Atalante desapareció. Ruggiero y los otros caballeros que estaban allí cautivos, se encontraron de pronto sentados en lo alto de unas rocas que estaban en un escarpado monte. La fortaleza era un producto construido a base de la imaginación de todos ellos y al despertarse todos del sueño, el castillo desapareció porque los caballeros habían dejado de soñar.
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En otra ocasión Ruggiero llegó al castillo de Altaripa. Sus muros se levantaban sobre un foso lleno con la sangre de los caballeros que habían pretendido tomar el castillo. Sobre las almenas se veían las cabezas de los mismos puestas sobre unas picas.
Ruggiero entró en el castillo y cayó en un pozo del que salió un enorme monstruo con el que trató de luchar. Pero su piel era escamosa y poca mella hacían sobre ella las armas de Ruggiero. Logró asirse a un saliente lejos del alcance del monstruo, y allí se quedó hasta que apareció Bradamante. Ruggiero le gritó que prefería permanecer allí antes que ser salvado por ella y Bradamante se marchó.
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Bradamante se precipitó valerosamente hacía el castillo y cuando ya estaba a punto de ser arrastrada también por las voces hechiceras, llegó el caballero Astolfo que tenía un cuerno mágico, a cuyos sones el maleficio del castillo se deshizo. El castillo de Atalante desapareció. Ruggiero y los otros caballeros que estaban allí cautivos, se encontraron de pronto sentados en lo alto de unas rocas que estaban en un escarpado monte. La fortaleza era un producto construido a base de la imaginación de todos ellos y al despertarse todos del sueño, el castillo desapareció porque los caballeros habían dejado de soñar.
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En otra ocasión Ruggiero llegó al castillo de Altaripa. Sus muros se levantaban sobre un foso lleno con la sangre de los caballeros que habían pretendido tomar el castillo. Sobre las almenas se veían las cabezas de los mismos puestas sobre unas picas.
Ruggiero entró en el castillo y cayó en un pozo del que salió un enorme monstruo con el que trató de luchar. Pero su piel era escamosa y poca mella hacían sobre ella las armas de Ruggiero. Logró asirse a un saliente lejos del alcance del monstruo, y allí se quedó hasta que apareció Bradamante. Ruggiero le gritó que prefería permanecer allí antes que ser salvado por ella y Bradamante se marchó.
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Pero antes de hacerlo dejó caer en el foso unos pasteles de cera y un lazo. El monstruo se tragó la cera, y esta pegó sus mandíbulas, y cuanto mas se revolvía tratando de abrirlas mas se iba enredando en el lazo tendido por Bradamante. Terminó cayendo al fondo incapaz ya de moverse, momento que aprovechó Ruggiero para bajar de donde estaba y estrangularle.
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Pudo salir del castillo con la ayuda de una lima que la previsora Bradamante había dejado cerca del pozo.
