Por qué Toledo es mágico?
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Pocas ciudades en el mundo posen un magnetismo tan especial como Toledo, esa extraña virtud de lo inmortal que la hace única e irrepetible. Nuestra protagonista atesora en sus murallas una maqueta caprichosa de amalgamas y experiencias que nos transforma a la manera de un recipiente alquímico, un escenario tan soñado como real donde la magia seduce al viajero para que siempre vuelva a un lugar de misterios sin fin.
Pocas ciudades en el mundo posen un magnetismo tan especial como Toledo, esa extraña virtud de lo inmortal que la hace única e irrepetible. Nuestra protagonista atesora en sus murallas una maqueta caprichosa de amalgamas y experiencias que nos transforma a la manera de un recipiente alquímico, un escenario tan soñado como real donde la magia seduce al viajero para que siempre vuelva a un lugar de misterios sin fin.
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Es nuestra misión desde estas líneas, reivindicar la notable importancia que tuvo y tiene aún nuestra ciudad en el mundo de las Artes Mágicas. Es el momento de descorrer cualquier velo de oscurantismo y abrirnos a todas las posibilidades que nos otorgan una aventura plagada de maravillas.
Es nuestra misión desde estas líneas, reivindicar la notable importancia que tuvo y tiene aún nuestra ciudad en el mundo de las Artes Mágicas. Es el momento de descorrer cualquier velo de oscurantismo y abrirnos a todas las posibilidades que nos otorgan una aventura plagada de maravillas.
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La verdadera Magia, lejos de la ilusión o el engaño, se compone de una serie de prácticas que anhela el conocimiento de todo aquello que nos rodea, así como de uno mismo, por medio de un inagotable mundo de símbolos tan fascinante como hermoso.
La verdadera Magia, lejos de la ilusión o el engaño, se compone de una serie de prácticas que anhela el conocimiento de todo aquello que nos rodea, así como de uno mismo, por medio de un inagotable mundo de símbolos tan fascinante como hermoso.
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Es nuestro compromiso ofrecer desde esta publicación, una inquietud que responda a esa incógnita que preside no sólo este artículo, sino también el ímpetu creador de muchas personas que se siguen preguntando, ¿por qué Toledo es mágico?
Es nuestro compromiso ofrecer desde esta publicación, una inquietud que responda a esa incógnita que preside no sólo este artículo, sino también el ímpetu creador de muchas personas que se siguen preguntando, ¿por qué Toledo es mágico?
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La respuesta no deja de ser un cúmulo de razones y emociones que empiezan con…
La respuesta no deja de ser un cúmulo de razones y emociones que empiezan con…
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LA PIEDRA.
LA PIEDRA.
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¿Por qué hablamos de lugares mágicos?
¿Por qué hablamos de lugares mágicos?
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Evidentemente los lugares mágicos lo son, en principio, por su enclave. Las ciudades no sólo se construían y ubicaban por una razón puramente estratégica, sino también por su noción de lo sagrado. Nuestros antepasados, lejos de ser hombres vacíos de curiosidad y sapiencia, se encontraban en una estrecha relación con su realidad natural y sobrenatural, sabían distinguir si un lugar poseía aquello necesario para considerarlo propicio para sus dioses y ceremonias. Así es como hoy en día podemos peregrinar por los lugares de poder, siguiendo el rastro de las construcciones megalíticas.
Evidentemente los lugares mágicos lo son, en principio, por su enclave. Las ciudades no sólo se construían y ubicaban por una razón puramente estratégica, sino también por su noción de lo sagrado. Nuestros antepasados, lejos de ser hombres vacíos de curiosidad y sapiencia, se encontraban en una estrecha relación con su realidad natural y sobrenatural, sabían distinguir si un lugar poseía aquello necesario para considerarlo propicio para sus dioses y ceremonias. Así es como hoy en día podemos peregrinar por los lugares de poder, siguiendo el rastro de las construcciones megalíticas.
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La ciencia actual (geofísica), confirma la existencia de esta energía procedente del interior de la tierra, la creencia se hace ciencia y demuestra una vez más que estamos ante una doctrina, la mágica, tan ancestral como genuina en sus planteamientos.
La ciencia actual (geofísica), confirma la existencia de esta energía procedente del interior de la tierra, la creencia se hace ciencia y demuestra una vez más que estamos ante una doctrina, la mágica, tan ancestral como genuina en sus planteamientos.
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Además se nos indica que la piedra de granito y de basalto son las que mejor acumulan este carácter energético, y sabemos que Toledo se construyó sobre una cresta rocosa de granito, una piedra que nutre e impregna de energía todo lo que reside en su seno, un poder especial e imprescindible para considerar a un lugar y por ende, a una ciudad, como mágica. Ahora comprendemos como nuestra Toledo es un ente vivo que despliega toda su fuerza sobre lo que habita en su fantástica roca, roca horadada por innumerables huecos que dibujan en su interior otro mundo inventado de trazas sólidas y en el cual vamos a profundizar, es el mundo de…
Además se nos indica que la piedra de granito y de basalto son las que mejor acumulan este carácter energético, y sabemos que Toledo se construyó sobre una cresta rocosa de granito, una piedra que nutre e impregna de energía todo lo que reside en su seno, un poder especial e imprescindible para considerar a un lugar y por ende, a una ciudad, como mágica. Ahora comprendemos como nuestra Toledo es un ente vivo que despliega toda su fuerza sobre lo que habita en su fantástica roca, roca horadada por innumerables huecos que dibujan en su interior otro mundo inventado de trazas sólidas y en el cual vamos a profundizar, es el mundo de…
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LAS CUEVAS.
LAS CUEVAS.
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¿Por qué la cueva es un elemento mágico?
Nuestra ciudad está estrechamente vinculada al mundo subterráneo, no se concibe ya un Toledo completo sin indagar en sus entrañas, receptáculo desde su origen de la más ilustre Tradición Esotérica. Sólo si uno baja a la cueva encontrará aquello que durante tanto tiempo se le ha ocultado, su propio e ignoto interior.
¿Por qué la cueva es un elemento mágico?
Nuestra ciudad está estrechamente vinculada al mundo subterráneo, no se concibe ya un Toledo completo sin indagar en sus entrañas, receptáculo desde su origen de la más ilustre Tradición Esotérica. Sólo si uno baja a la cueva encontrará aquello que durante tanto tiempo se le ha ocultado, su propio e ignoto interior.
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En el fructífero mundo de los símbolos, la cueva es el útero de nuestra Madre Tierra, una Feminidad Sagrada que nos acoge en su seno para volver a nacer, sufriendo y gozando un cambio en nuestra naturaleza. Todo ello contribuye a hacer de las grutas, lugares perfectos para rituales que implican renacimiento, ceremonias de iniciación que nos ponen en contacto con el origen de una “nueva vida”, por eso la caverna es el lugar propicio para la transformación de uno mismo, el cambio de aprendiz a iniciado.
En el fructífero mundo de los símbolos, la cueva es el útero de nuestra Madre Tierra, una Feminidad Sagrada que nos acoge en su seno para volver a nacer, sufriendo y gozando un cambio en nuestra naturaleza. Todo ello contribuye a hacer de las grutas, lugares perfectos para rituales que implican renacimiento, ceremonias de iniciación que nos ponen en contacto con el origen de una “nueva vida”, por eso la caverna es el lugar propicio para la transformación de uno mismo, el cambio de aprendiz a iniciado.
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Además el desconocimiento de lo que pueden contener o donde van, las hace aún más misteriosas si cave. Tradicionalmente se pensaba que en ellas se situaban las míticas puertas de entrada al otro mundo, un universo con dos direcciones: lo infernal y lo celestial. La primera nos comunica con una realidad plagada de los más terribles monstruos y la segunda sin embargo, es un acceso a lo elevado y favorable. Es en esta conexión con lo divino donde entra de nuevo Toledo, ya que las cavernas situadas en la montaña, como es el caso, suponen por su altura que participan de lo celestial, y así es como nuestra ciudad se convierte en un portal mágico que comunica directamente con una Realidad Divina, un abrirse paso hacia lo sublime y espiritual, noción del contacto con los dioses.
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Además el desconocimiento de lo que pueden contener o donde van, las hace aún más misteriosas si cave. Tradicionalmente se pensaba que en ellas se situaban las míticas puertas de entrada al otro mundo, un universo con dos direcciones: lo infernal y lo celestial. La primera nos comunica con una realidad plagada de los más terribles monstruos y la segunda sin embargo, es un acceso a lo elevado y favorable. Es en esta conexión con lo divino donde entra de nuevo Toledo, ya que las cavernas situadas en la montaña, como es el caso, suponen por su altura que participan de lo celestial, y así es como nuestra ciudad se convierte en un portal mágico que comunica directamente con una Realidad Divina, un abrirse paso hacia lo sublime y espiritual, noción del contacto con los dioses.
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Para finalizar, añadir que un sin fin de mitos relatan el nacimiento de dioses e ídolos en el interior de las cuevas, así ocurre también con nuestra propia identidad toledana, ya que la ciudad nace de forma legendaria con la creación de un grandioso subterráneo realizado por nuestro Hércules Ogmico, héroe local diestro en las más altas cotas de la Magia.
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Continuará…
Continuará…
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Julio César Pantoja Torrijos.
Julio César Pantoja Torrijos.
Encomienda de Toledo
Orden Bonaria.-
